Fruto Joaquín Gutiérrez de Caviedes, hijo del
Alférez don Juan Ignacio Gutiérrez con la dama doña Bárbara Antonia de Bonilla,
nació en la Villa del Rosario el 27
de Octubre de 1770.
A los 14 años de edad hacía la petición para vestir la beca del colegio de San Bartolomé,
la cual le fue concedida el 18 de Octubre de 1784. En el claustro consiguió
destacarse entre los alumnos concurrentes de la época, en forma tal, que algún
tiempo después el prestigioso colegio de los padres de la Compañía de Jesús, le
otorgo el título de doctor en Ciencias Políticas y doctor en Derecho Canónico.
Defendió las rentas del colegio como abogado con un éxito feliz, actuación que
le valió que, cuando sólo alcanzaba la edad de 24 años, la Real Audiencia de
Santafé le recibió como abogado, habiendo obtenido así, casi simultáneamente
también la cátedra de Derecho Canónico del mismo colegio donde había sido antes
pasante de estudios, secretario y catedrático de leyes y por ultimo preceptor del
mismo claustro y su prestigio era tal que en concepto del general don Pablo
Morillo, Gutiérrez de Caviedes aprecia
como uno de los principales revolucionarios en virtud de que era maestro
de derecho público.
Fue
profesor de práctica forense de Francisco de Paula Santander. En 1799 fue
consultor del Santo Oficio y alcalde comisario del barrio de San Jorge, en
Santafé, en 1804 agente fiscal del crimen y protector de indios en la Real
Audiencia y en 1809 estuvo en la junta convocada por los sucesos de Quito.
Llamado el “Demóstenes colombiano”, firmó el Acta de Independencia del 20 de julio de 1810 y fue orador con Acevedo y Gómez y con
Carbonell. Estuvo en la sección de negocios diplomáticos externos e
internos, fue vocal y secretario de Estado y encargado de dirigir las
impresiones oficiales. En 1811 fue elegido representante por Pamplona en el
Congreso de Provincias Unidas y participó en la constitución de Cundinamarca y
en 1812 fue miembro del Congreso Nacional. Teniente gobernador del estado
federal de Tunja a partir de 1813.
Es indudable, pues, que
el doctor Gutiérrez de Caviedes hizo parte de ese famoso núcleo de celebridades
que con Antonio Nariño y Camilo Torres, prepararon el ambiente en medio al cual
estalló la revolución emancipadora de 1810.
En 1809 encontramos al doctor Gutiérrez
de Caviedes publicando sus famosas cartas de Suba, cuya idea básica estaba en
comprobar las deficiencias del sistema
político colonial y la necesidad de formar, tanto a los alumnos como a los
superiores, en las ideas declaradas por la Junta Suprema.
En febrero de 1811 se le designo miembro
del colegio constituyente que creó el estado de Cundinamarca y más tarde,
nombrado representante por la provincia de Pamplona recibió la comisión para
que con el doctor José María Castillo y Rada, representante por la de Tunja,
adelantase y concluyera fructuosamente la negociación sobre la reunión del
congreso general en el lugar que luego se determinara
En el congreso de 1815 reunido en
Bogotá, el doctor Gutiérrez de Caviedes fue designado presidente y así lo vemos
firmando como tal la ley sobre celebración del 20 de julio, en memoria de la
transformación política. Esta ley dispuso que esa celebración se consagrara
en ejercicios de piedad, testimonio de
la gratitud y acción de gracias al ser supremo por el beneficio de la libertad.
Cuando esperaba llegar a Venezuela, cayó
en poder del coronel Matias D’ Escute, digno teniente del pacificador, quien lo
condujo a Pore, en donde fue fusilado el 25 de octubre de 1816.
El sentimiento y la
gratitud colombianos han sido más bien
esquivos en no haber realizado nada en el sentido de señalar de modo sensible y
digno la memoria del gran patricio colombiano, don Fruto Joaquín Gutiérrez de
Caviedes, héroe y mártir de la causa republicana y gloria indiscutible de las
inteligencias nacionales
Desafortunadamente quienes han gobernado a Villa del Rosario, no tienen idea en donde están parados, pues su trayectoria de vida se arrastra en logros conseguidos por el contrabando...... osea burros con plata.
ResponderEliminarAJOCARAJO
Jhosman Duran
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